lunes, 13 de octubre de 2008

Caballero de brillante armadura

Todas soñamos con un hombre así que llegue en su blanco corcel y nos rescate de nuestros demonios que nos tiene aprisionada con su firme espada y nos lleve a su reino donde viviremos felices por siempre. Hay que ser realistas, esos tiempos ya no existen y si encontramos algo parecido al final resulta ser un lobo vestido de oveja que solo quería un poco de diversión.

Escribiendo el poema del sábado pensé en muchas cosas en especial de mis parejas que sin más en lugar de odiarlos no puedo ya que por cado trago amargo que me dieron intentaron darme diez momentos alegres que no cambiaria por nada en el mundo. Muchas veces no lo conseguían pero eso me dejo pensando en que lo intentaran. No los estoy justificando pero yo también tuve mucho que ver en la cuestión de nuestra separación, recordemos que todo relación esta dividida en dos partes y si al final no resulta no se la vivan odiando ese amor perdido, pónganse a pensar en que fallaron ustedes no digo que les perdonen todas las que les hicieron pero si que acepten su parte de la culpa. Si los dejo, si los engaño, si les mintió, pónganse a pensar el porque lo hizo y verán que parte de la culpa es de ustedes, ya que por algo lo hizo.

Regresando al tema del principio recibí un correo de un conocido en Italia el cual me propuso matrimonio, claro que lo rechace. Pero esta situación me dejo pensando en mi caballero de brillante armadura y saben cual fue la conclusión?
Tal hombre no existe, es cierto no existe ese hombre. Los Atos y Aramis se terminaron hace mucho tiempo. Sin embargo conozco al ultimo mamut y al ultimo unicornio (este me a espantado a lo largo del años con que esta apunto de morir) y la verdad envidio mucho a las mujeres que tienen pero para ser sinceras se los merecen y quizás merezcan mas. Mi mosquetero definitivamente no lo voy a encontrar mas que en los libros y eso es un hecho. Pero eso no me desanima quizá mas adelante si encuentre a alguien que se parezca por lo menos un poco. Pero como nos vamos a encontrar si me la vivo aquí sentada esperándolo y deseando que me salve de el dragón de la torre si lo mas seguro es que no sepa que soy real y que existo. Lo primero que una tiene que hacer es quitarse la etiqueta de princesa y después enfrentar a tu dragón que casi siempre es una lagartija que te puede servir de encendedor y salir de la torre. Tener el pensamiento de “Utena” si mi príncipe no viene a mi entonces yo seré mi propio príncipe.

Así que en estos momentos estoy en una lucha que no se si voy ganando o perdiendo pero me siento un poco mas libre, mas fuerte y si bien no me pudo comer el mundo por lo menos hago mi mayor esfuerzo y quien sabe quizá mi hombre tipo mosquetero me vea en una de esas y decida hablarme y si no lo hace no importa ya que me ama la persona mas importante en mi vida. Yo misma.

1 comentario:

Kishiria dijo...

tu relato me cuenta un programa piloto que vi una vez, se llamaba bazar de destinos, en ella, una mujer que tiene un matrimonio verdaderamente infernal, acude a un lugar donde le prometen que cambiarán su destino, ahi, examinan su caso y evaluan sus recuerdos, por ejemplo el momento en que el marido le regala una rosa y que ella considera su momento más feliz, bueno el caso es que ella pregunta cual seria el precio por cambiar su destino y tener un matrimonio feliz y le dicen el precio seria que su hija no nacería, pero, que antes de que decida, que vea cual va a ser el futuro de su hija y resulta que su hija está destinada a ganar el premio nobel de medicina y ayudar a mucha gente, la mujer rechaza el cambiar su destino pero le dicen que toda consulta causa honorarios y que ahora tiene que pagar con su unico recuerdo feliz, de mala gana, la mujer paga y se va. mientras que la gente que atiende el bazar de destinos ve en su pantalla lo que pasa, ven que regresa a su casa y corre al marido, por que ahora ya es libre de las cadenas que le imponian un simple recuerdo feliz.

creo que las penalidades son cadenas, pero la felicidad es otra peor, cuantas veces no aguantamos situaciones inimaginables sólo por que la otra persona hizo algo bonito y quizás, algún día lo vuelva a hacer...

o nos la pasamos suspirando por los buenos recuerdos, sin darnos cuenta de que la vida nos rodea...

para evitar que un barco se vaya a pique, la tripulacion debe deshacerse de cosas de las que se pueden prescindir, los humanos somos igual y los recuerdos, buenos o malos, deben ser solo eso, recuerdos, no cadenas.